POBLACIÓN.

La población es predominantemente mestiza; no hay extranjeros de ninguna raza, color o religión, ni individuos de ninguna etnia del Estado o del país.

Se considera que la población local es de 1112 habitantes, 587 hombres y 525 mujeres y en 3110 en toda la comisaría, aunque con la debida reserva debemos de tomar en cuenta el hecho de que últimamente ha habido considerable emigración a los centros urbanos y al extranjero en busca de mejores oportunidades de vida.

IDIOMA

El idioma que se habla en esta comisaria es el español, no se habla ningún dialecto regional-cahita o pima., y todos, bien o mal, hablan el español con un marcado acento norteño matizado a veces con anglicismos mal pronunciados que han tomado carta de naturaleza en el habla popular de esta región.

VESTIDO

El vestido, o bien, la forma de vestir del miseño es la caracterítsica del tipo norteño, tanto en los hombres como en las mujeres. Es de uso común en los hombres el atuendo del vaquero: sombrero, camisa, pantalón, cinturón con hebilla grande y botas punteagudas; es raro que use pañuelo o corbata de cordón al cuello.


ALIMENTACIÓN

La alimentación, como en toda la región, sin llegar a la frugalidad y sin exagerar en cuanto a lo abundante, es la típica del Estado de Sonora: tortillas de harina estiradas o gorditas y a veces de maíz, frijoles caldudos o refritos, carne asada, tamales, menudo, pozole, leche, queso, requesón, huevos, verduras y pescado fresco. Se consumen las frutas de temporada de la región.

Para cualquier ocasión los miseños prefieren los alimentos tradicionales: carne asada, barbacoa, tamales de carne con chile colorado frijoles puercos con tortillas de harina de las llamadas "sobaqueras", menudo con pata al que se le agrega cebolla picada, limón, cilantro, orégano y chiltepín de bolita regional, acompañado con una taza de café o con algún refresco. El menudo tambien es un platillo obligado en las velaciones, velorios, nochebuena y año nuevo, y para no rompr con la tradición, que mejor oportunidad para "empujarlo" con un buen trago de bacanora.

RELIGIÓN Y FIESTAS TRADICIONALES.

La religión de la gran mayoría, sino es que de toda, es inminentemente católica y para los oficios propios del culto se cuenta en La Misa con una capilla construida en 1960 como un gesto altruista del señor José Martínez Bernal, más conocido con el alias de "El Mocho Martínez", quien fuera presidente municipal de Guaymas. Dicha capilla lleva el nombre de San Francisco Javier, la cual depende de la parroquia del Ejido Morelos La Atravezada y de la Diócesis de Ciudad Obregón. Tambien tienen sus respectivas capillas religiosas los ejidos de San Marcial, Palo Verde y Lázaro Cárdenas.

El día 4 de octubre se festeja el santo patrón del pueblo de La Misa, desde el día 3 por la tarde comienzan los rezos y la velación dentro de la capilla y en cuanto llega la media noche, se le lleva música al santo patrón San Francisco Javier y le cantan Las Mañanitas. Todo el día 4 sigue la fiesta popular en ocasiones con actos cívicos y culturales y se terminan con un baile ranchero por la noche. Tambié son interesantes y divertidos los festejos decembrinos y los de Semana Santa que se celebran conforme a la tradición local y los miseños son como los demás habitantes pueblerinos del estado, con las mismas costumbres, virtudes y defectos.

VIVIENDA.

Las viviendas más antiguas estuvieron construidas con paredes de adobe crudo enjarradas con mezcla de cal y arena sostenidas por gruesos cimientos de piedra; el techo era de vigas de pino o de mezquite con un entarimado de carrizo, y encima de éste, un entortado de paja lodo, y todavía después una capa de tierra fina bien alisada por una ligera inclinacion para dar salida al agua de las lluvias por los canales de desague, y las puertas y las ventanas eran de madera rústica de pino y obedecían al ritmo arquitectónico de la época; los pisos eran de tierra apisonada o de ladrillo.

En la actualidad y quizá desde los años cuarentas ya no se construyen los humildes jacales de horcones con techo de paja y paredes de varas entreteijdas y enjarradas con lodo y, desde luego, con piso de tierra. En la actualidad las casas se construyen empleando materiales más resistentes como ladrillo, bloque, concreto armado, mosaico, pinturas vinílicas, etc. Se instalan puertas y ventanas de madera labrada o de fierro, así como rejas y cercos ornamentales de herrería artística.


EDUCACIÓN.

En este poblado, antes de la construcción del primer edificio escolar, fue un señor de nombre Luis Velazco quien en 1917 comenzó a impartir los rudimientos del saber en forma particular en un pequeño y angosto salon con piso de madera que aún esiste junto al costado oriente del Salón de Actos. Allí recibió sus primeras enseñanzas el profesor Miguel Valdez Mota Velazco, quien llegó a ocupar el honroso puesto de Director General de Educación Pública.

El primer edificio escolar propiamente dicho, se comenzó a construir en 1918 gracias a la iniciativa del General Francisco R. Manzo.

Esta localidad para educar a sus habitantes, actualmente cuenta con el Jardín de niños Manuel Acuña donde se imparte enseñanza preescolar, la escuela primaria rural federal Jesús García Corona y la telesecundaria #2. Los jóvenes que quieran realizar estudios de preparatoria y profesional, tienen que salir a la ciudad, o al poblado morelos la Atravezada la cual cuenta con preparatoria.




FOLKLORE.

En La Misa no existe lo que pudiéramos llamar una gran tradición folclórica, sin embargo, las pocas manifestaciones de este tipo que se pueden señalar, sin dejar de ser interesantes, son producto o herencia de nuestros antepasados, pero que siguen arraigadas, entre las cuales se citan las siguientes:

Los fariseos son personas de distintas edades, hombres y mujeres, generalmente jóvenes, las cuales sin haber hecho alguna promesa religiosa se disfrazan y visten a propósito y salen a las calles durante la Semana Santa, ,a bailar por todo el pueblo y a jugar bromas.

Los fariseos bailan constantemente una especie de danza con movimientos de zapateado rápido, parecido al de los pascolas, con cuyo movimiento hacen sonar los "tenábaris" o "ténebois" que llevan enrollados en ambas piernas y que no son otra cosa que sartas de capullos de cierta mariposa semillenas con arena gruesa; ahora bien, el compás lo marca un tamborcillo típica herencia indígena de aproximadamente 40 centímetros de diámetro por 7 centímetros de espesor que sostienen con ambas manos a la altura del pecho, el cual accionan con dos baquetas de madera.

Como ya se dijo, los fariseos llevan máscara y vestido de acuerdo al gusto e inventiva de cada individuo, aun cuando ésto también se ha perdido mucho del sentido de la originalidad de años atrás y, además, llevan dentro de la boca n pequeño silbato hecho de carrizo, carnaza o pellejo de piel de venado y atado fuertemente con hilo. Este silvato o chiflito en dialecto indígena se llama "sibitutis" y se suejta con la lengua y el paladar haciendo pasar con mayor o menor fuerza el aire de los pulomnes por entre las dos piezas de carrizo, lo que hace vibrar la carnaza, y con gestos y movimientos de los labios se logra modificar admirablemente la voz humana, la que al fin resulta chillona y muy diferente a la del "fariseo" que lo usa; también modifican el paso y demás movimientos corporales con tal de no ser reconocidos.

Bibliografia consultada. Encinas López, José Artidoro (2004). Monografía de La Misa.